El Álbum de la Semana – Boston (1976)

Era el año 1969 y sonaban en las radios íconos musicales como Led Zeppelin, The Who, Rolling Stones, The Doors, Creedence Clearwater Revival, Cream entre otros. En Massachusetts, un ingeniero del MIT decidía comenzar su proyecto musical. Tom Scholz, guitarrista y creativo de lo que fue Boston, se unía con Brad Delp para formar una de las bandas más representativas del rock americano. No es hasta 1975 que logran firmar con la discográfica Epic Records para producir su primer álbum. Una mezcla de hard rock, glam rock y rock progresivo ayudó a cerrar con brecha de oro el final de la década de 1970.

En 1976, después de varios años de grabación de demos y de ser rechazados múltiples veces, la banda envía las cintas a Epic. Estas fueron grabadas en el estudio casero de Scholz, por lo que no agradaron a la disquera debido a la supuesta mala calidad de sonido. Es ahí que ellos deciden regrabar, junto al productor John Boylan, en Record Plant de Los Ángeles. Después de casi 8 años de espera desde el comienzo de la banda, el 25 de agosto de 1976 se lanza su álbum debut homónimo. Este vendió más de 18 millones de copias alrededor del mundo y se sitúa como el cuarto más vendido de la década.

Está compuesto por 8 piezas maestras en la cual se presenta esa mezcla de hard rock melódico que los caracterizó. El sonido está hecho a medida para un oído poco acostumbrado al género. More Than a Feeling fue el single y canción más representativa no solo del álbum, sino de Boston en general. Los riffs y solos de guitarra no necesitaron ser acelerados para agradar al público. Peace of Mind, Rock & Roll Band, Smokin’ y Something About You le pusieron el toque rockero y, en mi opinión, la obra maestra fue Hitch a Ride. No dejaron de lado sus influencias de rock progresivo con el intro extenso de Foreplay/Longtime. Finalmente, Let Me Take You Home Tonight cierra el disco con un tono lento de balada para corear en concierto. 

Boston debe estar en la agenda musical de todo melómano. La discografía no es extensa ya que consta de seis álbumes de estudio con no más de diez canciones cada uno. Muchos especialistas definen este grupo como soporte de Tom Scholz. No les falta razón en cuanto a la alineación, ya que esta varió mucho después de su segundo disco. Sin embargo, fue la voz de Brad Delp la que finalmente perdurará en la memoria de los fans y terminará convirtiendo a Boston en un grupo atemporal.